miércoles, 12 de septiembre de 2012

Cardenal Carlo Martini: Si no fue masón de alto grado, fue filomasón.




Martini: Raffi (GOI*), adiós a un hombre de diálogo, de gran expresión de la Iglesia-Palabra

“Un hombre de diálogo y de cultura profunda, que ha sido capaz de hablar a la gente joven y estaba siempre abierto a la discusión y el cambio. Una espiritualidad fuerte, gran expresión de la Iglesia Palabra, es decir, el” kerigma “que está más allá de la estructura y Convención”. Gustavo Raffi, Gran Maestro del Gran Oriente de Italia, recuerda así al cardenal Carlo Maria Martini, quien falleció hoy a la edad de 85 años.

“Creía en el ecumenismo y el diálogo con la sociedad civil y con otras religiones, empezando por el judaísmo -Raffi continúa- y será extrañada por los creyentes y no creyentes su gran humanidad y el ejemplo de una reflexión que ha afrontado los grandes temas de la vida humana. En todo caso -dijo el Gran Maestro- siempre ha sido capaz de mirar a los ojos del otro, en busca de la verdad”.

Roma, la Villa Vascello 31 de agosto 2012

Nota:

* GOI = Gran Oriente de Italia (Masonería)

(**) NOTA: El blog “Página Católica” hace esta atinada observación al mismo:

“Es evidente que el gran maestre juega con la palabra Chiesa-Parola, Magisterio Eclesial o de la Iglesia, para referirse a un Magisterio de los Magisterios que estaría por arriba del Magisterio del Papa y de los Obispos en comunión con él (el magisterio de las estructuras y convenciones), del cual habría sido profeta Martini.
En otras palabras, lo que enseña el Verdadero Magisterio mediante la Jerarquía de la Iglesia (según los masones) no es la verdad. La verdad (según ellos) la dicen los amigos de la Masonería.
Notemos cómo los masones destacan sobre todo el diálogo con el Judaísmo. ¿Por qué les importará tanto?

Finalmente fijémonos en la última frase, que es una perfecta definición del falso ecumenismo. El cardenal Martini, debió ser maestro de la Verdad, es decir, debió enseñárselas a los demás, no buscarla con ellos como si no la poseyera completa.
V. Concédele, Señor, el descanso eterno.
R. Y brille para él la luz que no tiene fin.

Jorge Soley comentó en su blog de “Religión en libertad”: “Por honestidad intelectual y amor a la Iglesia, que no nos vendan como (buenos) reformadores a quienes han demolido la Casa del Padre”.

Ante estos hechos, el título del blog de Manuel Morillo resulta muy inquietante: “Cuando un pésame es más clarificador que un dictamen de la Congregación para la Doctrina de la Fe” que puede entenderse también así, como lo clasificó otro blog: “Dime quien te alaba y te diré quién eres”.

Oremos por su alma.

Afirma el blog santaipecadora.blogspot.com.ar:

Hoy se dan cuenta que el Cardenal  Carlo María Martín tenía un alto grado dentro de la Masonería Italiana. 

Durante sus funerales, que por cierto cargados de signos y símbolos masones se hicieron presentes hombres influyentes de la Masonería…
Habría que preguntarse qué entiende el gran maestre como  Magisterio Eclesial, cuando en la iglesia se le llama Magisterio de la Iglesia, acaso es otro magisterio que está por encima del magisterio  que todos conocemos?

Hemos de entender que el Magisterio de la Iglesia enseñado por el Papa y los Obispos en comunión con el  la Masonería no está de acuerdo, y siempre han afirmado que no es la verdad. Además destaca el dialogo con el judaísmo y es bueno recordar que los masones  han sido fieles amigos de los judíos-sionistas.


Todos estos signos  y símbolos deja mucho de qué hablar y sobretodo  dan a entender de la importante figura que representaba el Cardenal Martini  para la Masonería italiana, y eso solo podría ser en el caso de que el Cardenal tuviera un grado 33 o cercano al 33.

No es de asustarse, Catalina Emerich hace poco más de un siglo ya lo había dicho sobre la filtración de la Masonería en las cúpulas eclesiásticas.